miércoles, 20 de marzo de 2019

¿Qué hace felices a los peruanos?

Una niña que come un chupetín, un padre que sale de excursión con sus hijos y un anciano que se levanta cada mañana para ver la luz del día. Los tres tienen algo en común: están felices. Hay tantas ideas de felicidad como personas en el mundo y en el Perú las respuestas son diversas a la pregunta de ¿qué te hace feliz?

En una breve encuesta por el Día Internacional de la Felicidad, la Agencia Andina constató que tocar guitarra, comerse un contundente plato de comida o simplemente tomar un café con el mejor amigo puede llenar de felicidad a muchos adultos, mientras que la misma sensación puede provocar los videojuegos a un adolescente.

Y si bien el Perú está en el puesto 65 de 156 países "más felices" según el último Ranking Mundial de la Felicidad, una experta en salud emocional, la psiquiatra Vanessa Herrera, nos explica el concepto de este término que todos quieren hacerlo suyo.

“La felicidad es sentirnos bien con nosotros mismos. Con nuestras familias, con nuestra comunidad. Compartir la vida saludablemente para tener un presente saludable y así poder apostar por un futuro saludable”.

Para la especialista del Instituto Nacional de Salud Mental, la felicidad es más importante en la vida de una persona que la economía. "Hablamos de la felicidad con equidad, con justicia social, con valores comunitarios y también cuidando el planeta, eso también contribuye a la felicidad humana”.

Sobre la necesidad de beber alcohol para tener algún momento de felicidad, la psiquiatra dijo que cuando esto ocurre en exceso significa que la persona no puede sentirse suficientemente bien y recurre al alcohol para llenar vacíos en sus vidas.

¿La felicidad se enseña?

Nosotros los padres, aseguró Herrera, podemos enseñar cómo ser felices a los hijos. "Si disfrutamos del presente, si disfrutamos de hablar con nuestra pareja, si mostramos afecto, si disfrutamos nuestro trabajo, si nos desarrollamos académicamente, con eso enseñamos a nuestros hijos lo importante que es disfrutar de nuestras vidas saludablemente y ser feliz”.

El expresidente de Uruguay, José Mujica, quien pasó más de 10 años encarcelado y que es conocido por sus sobrias disertaciones sobre la vida y la felicidad, dice: “O logras ser feliz con poco, y liviano de equipaje, porque la felicidad está dentro tuyo, o no logras nada. Esto no es una apología de la pobreza, esto es una apología de la sobriedad”.

¿El dinero importa poco?

Y ¿cuánto influye las posesiones y la economía dentro de la felicidad de una persona? La Agencia Andina buscó la respuesta con el humorista Hugo Salazar, quien a través de su show y talleres ha brindado momentos felices a muchos peruanos.

Yo identifico la felicidad con la tranquilidad, con la paz. No creo que signifique la cantidad de dinero que uno tenga en la cuenta bancaria. Y tampoco es ese estado de hipnosis que uno siente de vez en cuando al presentarse una gracia. Efectivamente hay momentos y etapas de risas, pero no se puede vivir permanentemente así”, afirma el humorista antes de ingresar al canal de televisión donde trabaja.

Reconoce que el ser humano necesita una base material para poder vivir bien, pero, advierte, eso no lo es todo. "Si mi salud está resquebrajada, si los médicos me prohíben que viaje, si no puedo tener emociones fuertes, ¿de qué me sirve tener 5 mil millones de dólares en el banco?"

"Prefiero vivir tranquilo, estar saludable, escuchar un buen disco, tomar un buen trago, conversar con la gente a quien yo quiero y que me quieran a mí”, subraya Salazar.

En una antigua disertación sobre la felicidad, Facundo Cabral recordó lo que, según San Francisco de Asís, era la fórmula de la felicidad: “Deseo poco, y lo poco que deseo, lo deseo poco”. Y añadía de su propia cosecha: “lo mejor de la vida es gratis”: desde el abrazo a papá, hasta decirle te amo a tus hijos. Desde acompañar a tu mami viendo una novela, hasta decirle te amo a la persona amada. 

¿Cómo nació el día?

Pocos saben que el Día Internacional de la Felicidad nació en el reino budista de Bután, uno de los países más pequeños y con menos población del planeta ubicado en las cumbres del Himalaya, al sur de Asia, entre China y la India.

Allí, el 2 de junio de 1974, día de su coronación como nuevo rey de Bután, tras la muerte de su padre, el príncipe Jigme Singye, de solo 18 años, dijo: “El índice de la Felicidad Interior Bruta (FIB) es más importante que el índice del Producto Bruto Interno (PBI)”. Y así fue.

Hoy, este pequeño país cuestiona al mundo: ¿Y si los indicadores de la macroeconomía mundial no fueran lo suficientemente exactos para medir el verdadero bienestar de la sociedad? Si medimos solo nuestra producción económica ¿no estaríamos esclavizándonos solo a producir y producir y seguir produciendo? Es por ello, que en El Reino de Bután más importante que la producción económica es construir modelos de vida para lograr la felicidad. 

Bután llevó esta interesante discusión a la Asamblea Nacional de las Naciones Unidas (ONU) y así todos los países aprobaron que el 20 de marzo de cada año se celebre El Día de la Felicidad a nivel mundial y ese es el motivo por el cual usted está leyendo estas líneas. Que tenga un feliz día.

LIQ/RRC
Fuente: APN "ANDINA"