martes, 28 de abril de 2015

Viviendas con buen proceso de construcción no se caen aun si ocurre un terremoto


Si una vivienda tiene un buen diseño y un óptimo proceso de construcción no debería caerse, así ocurriera un terremoto de 9 grados de magnitud, aseguraron hoy expertos de la Universidad Nacional de Ingeniería (UNI), que ratificaron la probabilidad de un sismo de gran magnitud en la zona central del país, entre Lima, Huacho y Huaral.

Miguel Estrada Mendoza, director del Centro Japonés de Investigaciones Sísmicas y Mitigación de Desastres (Cismid) de la UNI, comentó que en el tema de la vulnerabilidad de las edificaciones Lima exhibe una situación crítica, debido a que el 60 o 70 por ciento son "autoconstrucciones", sin supervisión de ingenieros o especialistas.

Este mismo problema se ha registrado en Nepal, país en que abundan las viviendas precarias de adobe y donde el último sismo ha dejado hasta el momento 5,000 muertos y probablemente el doble de heridos.

"Nuestro estudio de investigación no solo se centró en lo sísmico, sino en la parte de daños y en Lima hay grandes problemas: la informalidad en la construcción, la mala ubicación de las casas (por ejemplo, las laderas de los cerros en San Juan de Lurigancho o Comas) y el mal tipo de suelo, como en Villa El Salvador", refirió Estrada en diálogo con la Agencia Andina.

Recordó que el estudio del Cismid se realizó a lo largo de cinco años y reveló que además de la zona central del país (Lima-Huacho-Huaral), otras áreas de alta probabilidad de ocurrencia de un terremoto son Tacna y Arica. "No sabemos cuándo pasará, pero, por la tecnología que manejamos, sí podríamos decir dónde".

Refirió que como no se puede pedir a las familias que viven en los cerros que abandonen sus hogares, el Cismid y el Ministerio de Vivienda van a plantear un proyecto de reforzamiento estructural de vivienda de bajo costo y fácil instalación. "Estamos haciendo la investigación para proponer este sistema", aseveró.

Estrada comentó que todos los hospitales deben efectuar su estudio de vulnerabilidad, para emprender el respectivo reforzamiento de su estructura, y que para ello ya se enviaron las recomendaciones al Minsa; así como al sector Educación, debido que hay colegios muy antiguos.